La Revista
Te has preguntado alguna vez por el impacto ambiental o ecológico y lo primero que haces es buscar alguna razón con la cual puedas remover cualquier sentimiento de culpa y te basas en tus experiencias que en verdad están lejos de las consecuencias reales de estas? ¿Cuantas veces haz considerado aumentar tus modelos de consumo en vez de considerar una alternativa ambiental? pues al menos para ti funcionan hasta cierto punto?; incluso ¿cuantas veces has decidido iniciar un cambio y tomar una actitud más ecológica en tus prácticas, pero al final ese cambio no dura mucho? Observemos ciertas explicaciones de porqué nuestra sociedad actual actúa de esta manera cuando se enfrenta a un tema ecológico.
Todo ya esta determinado
Nunca te haz preguntado que es lo primero que encuentras al entrar a un centro comerciar, que es la primera idea que este desea imponerte, pues son los bancos o medios para poder acceder a tu capital económico y esto no es mera coincidencia puesto que los centros comerciales están diseñados para que consumas, por esto es que tú encuentras ciertas tiendas agrupadas o locales que aparentemente no tienen relación pero detrás hay toda una estrategia de marketing hacia ti, el consumidor. Lo que pasa actualmente es que se ha removido el sentimiento de la necesidad y se ha cambiado por los deseos, aspiraciones y expectativas de las personas, esto ocurrió por una esto ocurrió por una corriente que se percató que nuestros anhelos de obtener y poseer algo en un momento y espacio determinados podrían ser manipulados y materializados en deseos, despojando de toda necesidad real a los objetos.
Entonces podemos concluir algo, si los seres humanos han hallado las respuestas a las necesidades básicas de manera natural y han sido capaces de transformar ese conocimiento y materializarlo en algo que sirva para una cultura específica, puede decirse que uno de los primero pasos en el proceso de cambio en la mentalidad consumista y el concepto de necesidad, fue el de removernos este sentimiento de necesidad y llegar a cambiar nuestro modo de pensar y hacernos ver como normal el vivir en un mundo en donde debemos satisfacer nuestros deseos de consumo.
Conformismo
Para darle valor al argumento anterior analicemos esto; si los deseos encajan durante un momento y espacio específico ¿cómo hacer para que la persona pueda acceder de forma rápida y eficaz a esto? Se creó una unidad de intercambio mundial: la tarjeta de crédito lo que implica que siempre tendrás la capacidad para poder acceder a un bien o servicio sin preocuparse por el cómo comprar sino por el cómo pagar.
Obtenemos nuestra segunda conclusión, lo ambiental requiere de esfuerzo sin embargo vivimos en una sociedad donde gran parte de las cosas ya están predeterminadas, donde ya no podemos preocuparnos por el otro o por los demás sino por nosotros mismos, se ha perdido toda noción de esfuerzo para acceder a algo, por esto es que cuando nos mencionan algo ecológico no logramos despegarnos de nuestro estilo de vida consumista, de fácil y rápido acceso a nuestros deseos, se nos dificulta volver a un modelo del esfuerzo y de las necesidades reales.
Un ejemplo son las multinacionales las cuales poseen el monopolio del mercado, muchas de estas empezaron a preocuparse por lo ecológico cuando una entidad u organización los amenazó y sólo cuando comprobaron que con esfuerzo e inversiones se logró incluir la agenda ambiental en su modelo de
producción se dieron cuenta de las ventajas (económicas, sociales, de salud, etc.) que esto representaba. Sólo cuando nuestra propia integralidad se ve afectada es que decidimos invertir parte de nuestro esfuerzo en algo ambiental. Vivimos en una sociedad que ya está acostumbrada al confort a que todo se le de por sentado y que debe promover e incrementar los modelos actuales en vez de reformularnos en pro de las necesidades ambientales actuales.
Por esto es que las escuelas actuales ya no velan para que la sociedad vuelva a la búsqueda de sus necesidades básicas, por que esta sociedad ya no exige esta búsqueda sino que está enfocada en la satisfacción de sus deseos o necesidades creadas.
Hecho para no durar
Observemos otro aspecto de los productos actuales, la durabilidad. Antes los objetos estaban concebidos para obtener un producto con calidad, por ello las personas trabajan en obtener el capital necesario. Sin
embargo los esfuerzos de obtener un producto perdieron esta finalidad y ahora son para aumentar la capacidad de endeudamiento por lo que se trabaja para mantener la capacidad adquisitiva que no tiene que ver exactamente con el deseo de obtener un producto de calidad, sino se enfocan en satisfacer un deseo de consumo.
Como respuesta a este fenómeno el mercado estableció lo que hoy se llama obsolescencia programada (que los objetos dejen de servir antes que la persona pueda disfrutar o utilizarlos realmente) para así incentivar aún mas el comprar que el invertir en una reparación o mantenimiento.
Llegamos a uno de los pilares de la mentalidad actual, cómo todo está hecho para ser botado (incluso a la misma persona) ¿cómo esperamos que las personas tengan una mentalidad de la sustentabilidad si la misma sociedad se ha encargado de destruirla? Nos hemos alejado tanto del valor que antes se le podía dar a un objeto que, hoy casi todos los productos son desechables, por eso parece ilógico si quiera pensar en el efecto que tendrá este producto en el mundo (como desecho, como contaminante...) pues no hay un sentido
de valor real hacia el objeto, sino por el contrario de total desprendimiento una vez deja de satisfacer nuestros deseos cambiantes.
El miedo al cambio
Todo ha sido un proceso de evolución, muchos productos han cambiado drásticamente su morfología para poder dar respuesta a la misma necesidad sólo que actualmente se ha perdido toda noción de necesidad y por
esto se ha dejado de lado la aptitud
indagadora o el sentimiento de responsabilidad social y esto ocurre por una variable mucho mayor que es el conformismo.
Hemos logrado crear una sociedad que se adapta a lo que esta ofrezca y pocas veces exige algo más por esto, una sociedad que ha logrado camuflar la necesidad que hoy en día se sigue presentando
Se ha incremento nuestra sensación de miedo, el miedo al cambio, a lo nuevo, cuando vemos en la historia del tiempo el ser humano a estado envuelto a cambios abruptos, pero que también en el momento en que aparecieron fueron temidos es más muchos de ellos fueron rechazados y ocultados.
Se removió todo beneficio emocional de los objetos, ahora los objeto se hacen con el fin de ser botados y escasamente se piensa en que hacer con esto cuando terminan su vida útil.
Ahora sólo nos enfocamos en el papel del comprar y nuestro valor para la sociedad se mide en cuanto aportemos a esta viable, por esto es que el consumo se volvió un atributo nuestro, ya forma parte vital y es reconocible cuando en una sociedad las personas se excluyen o jerarquizan dependiendo del nivel adquisitivo, dejando de un lado
El enemigo...
Por esto es que le hemos tomado desprecio a la vida humana, la vida misma implica todo lo contrarío a lo que estamos acostumbrados: tomar responsabilidad, pensar en el otro y sobre todo tomar la disposición al cambio, cambiar nuestra sociedad actual la cual es insostenible.
Volver a lo natural Se nos ha olvido que nuestra fuente de inspiración original ha sido la naturaleza y fue esta la que nos permitió indagar en nuestro pensamiento del porque algo ocurre de un modo y lo que hizo el hombre fue tomar este modelo original y adaptarlo a sus necesidades, el hombre se inspiro en la fotosíntesis para crear un sistema que pudiera albergar energía, en el ave para poder volar, etc. Su relación con lo natural era tan cercana que él podía descubrir fácilmente las problemáticas que la sociedad tenía, lograba analizar como otros ya habían resuelto esto y cómo él podría materializarlo para su necesidad.
Gran parte de las personas han perdido una de las cualidades más especiales en él y al mismo tiempo este se ha planteado que ya no es posible recuperarla pues es la capacidad de asombrarse de las cosas, fue esta capacidad lo que nos permitió evolucionar nuestro entorno.
A donde ir ahora Un pensamiento que escuché de un físico fue “nosotros crearemos las herramientas para que los seres humanos vuelvan como a la época romana donde todo ya estaba predispuesto para ellos con el fin de que las personas se dedicaran al arte de pensar pues en esta época fue donde se realizaron grandes avances científicos, matemáticos, filosóficos, entre otros. Pero realicemos el siguiente contraste si
tenemos teléfonos inteligentes, ascensores inteligentes, televisores inteligentes y cuando observamos nuestra sociedad donde el desprecio e indiferencia predomina en las personas, no será que estamos implantando la solución equivocada en la sociedad.
Al momento de pensar en cómo se puede realizar un producto vienen muchos cuestionamientos, comenzando en la extracción de recursos, el cómo transformar dicha materia (incluyendo todos los procedimientos que esto necesitará) cómo se transportará, distribuirá y comercializará; incluso si se determina desde lo económico se plantearía el modelo de mercado, cual sería el valor único que este objeto ofrezca, el contexto donde se desarrollará y el concepto clave que permitirá que permanezca en el mercado.
Es muy general pero en ambos casos el reciclaje depende de la empresa de su modelo de negocio, es porque no se exige que lo ecológico forme parte vital del planteamiento de un producto que muchas personas prefieren ignorar esto.
Retroceder...
No es lógico pensar que se están diseñando producto para una sociedad que no está preparada para ellos.
No es tiempo de cambiar la sociedad antes de seguir cambiando los productos, es cierto que se han desarrollado tecnologías que podrían promover la dignidad humana e incluso la calidad de vida de las personas, sin embargo como los objetos usualmente tienden a preestablecer todo, incluso muestran el cómo una persona debería utilizarlo siendo la realidad todo lo contrario.
Pensar en lo ambiental implica dejar de pensar por el otro, es “ponerse en sus zapatos” y asimilar la situación del otro, cuando se ha vivido tal situación se busca un método por el cual todos puedan obtener un beneficio equitativo.
El proceso de la sensibilización mediante la creación de identidad
Actualmente una persona adquiere valor cuando ayuda a incrementar los índices de mercado y todos los demás quedan excluidos de estos índices y son clasificados como enemigos de la sociedad.
Debemos empezar promover productos
que permitan aumentar la identidad de la persona en vez de seguir destruyéndola; es más estos ya existen sólo que muy pocos se han interesado por este tipo de mercado, muy pocos han indagado y descubierto los grandes beneficios de pensar en lo ecológico.
Debemos empezar a buscar mercados que respeten la vida y el ambiente, si hacemos esto pronto veremos un mercado más amplio, el cual promueva el desarrollo de dicha sociedad, pues está empiece a demandar productos que no satisfagan a un pequeña parte de esta.
Cuando se piensa en esto se descubre productos que piensan en todo el ciclo de vida del producto:
El primer automóvil que es construido con bambú y que al cabo de 3 años de uso (en Japón) el 80% de sus materiales vuelven a la biosfera para alimentarla y lo demás se utiliza para próximos modelos.
Esta solución fue concebida para una sociedad específica, por esto es que tiene futuro porque la sociedad a la cual es aplicada posee una mentalidad con bases ecológicas* y saben que ellos están comprometidos con esto.
Cuando analizamos la sociedad y la comprendemos somos capaces de presentar soluciones que cumplan con sus necesidades, tal es el caso de los pañales de tela que aún son usadas en muchas comunidades que no se pueden dar el lujo de tirar todos los días el pañal, sin embargo se emplea una nueva tecnología que permite que el lavado sea más simple y se utilice la materia fecal como abono.
Construido por los diseñadores Kenneth Cobonpue Birkner y Albrecht y que precisamente destaca gracias, por ejemplo, a que ha sido construido en su totalidad utilizando materiales como el Bambú.
Crear productos con variedad que permita que tanto nuevos objetos como ideas sean bienvenidas, que se cierre el círculo de vida de un producto desde las materias primas hasta la disposición final de los residuos que enfrenta una determinada comunidad, y su aprovechamiento; este mercado puede cambiar la sociedad pero para esto hay que comenzar incentivando el interés en las personas y no el conformismo.
Productores o Consumidores
En la antigüedad la sociedad se le atribuía la cualidad de ser productivistas ( alguien que invierte en el valor para la duración y la transitoriedad) sin embargo actualmente se nos a relacionado a una sociedad consumista. La “cultura” en la que se vive hoy en día, nunca va a adquirir una cualidad de homogeneidad, y se sustenta en la libertad que dicha cultura posee.
La libertad que el hombre moderno suele declarar ante sus semejantes, no es otra cosa que el actual sentimiento de responsabilidad. La responsabilidad se presenta cuando existe una acción nuestra que afecta a otro, por lo que cuando nadie nos vigila o no hay un aparente afectado de nuestras acciones, son escazas las veces en las que pensamos en las consecuencias de nuestros actos (antes llamada ética). El comportamiento anterior debería reflejar buenos resultados; pues si nuestras acciones se ven reguladas por una responsabilidad enfocada en el otro, nuestra sociedad reflejaría una conducta mas armoniosa, de pensar en el otro, sin embargo lo que sucede es todo lo contrario.
Esto pasa por otro motivo que es la responsabilidad compartida como necesitamos enfocarnos en nuestros deseos debemos dejar de preocuparnos de cosas triviales y por esto alguien toma parte de esa responsabilidad total.
El sentimiento de responsabilidad que sentimos frente a toda nuestra sociedad se concibió de manera que esta responsabilidad fuera tomada por un ente que promete garantizar unos derechos, proteger, alimentar, educar y velar por la seguridad del pueblo, ha tenido tantos nombres que es difícil clasificarlo, pero por ahora lo llamaremos el velador de la sociedad.
Ya que la persona no tiene que pensar en conjunto, por algo que abarca más diferencias, ahora puede tener un claro y amplio desarrollo de la personalidad por esto es que para muchas personas resulta irrelevante o lo más común es buscar una excusa cuando se enfrenta a lo ecológico porque ya no pertenece a preocupaciones establecidas por la misma sociedad. Otro aspecto importante que aparece ante nosotros, es la idea de que lo ecológico requiere de un trabajo colectivo, de dejar de pensar en lo propio y percibir más la idea de conjunto. Esto no se da porque creemos que vivimos en una sociedad en la cual ya podemos dedicarnos exclusivamente al consumo, que el pensamiento producto de nuevos conocimientos debe estar enfocado en lo mío y nunca en el otro.
Este representa otro de sus pilares, el pensamiento propio, sólo cuando nos percatamos de las consecuencias de nuestros actos cuando implicamos la situación del otro, cuando rescatamos el pensamiento curioso y no el de aceptar todo tal cual como no lo presenta, dejamos nacer el pensar de lo ecológico.
Felicidad
El valor del objeto se vea reflejado en los beneficios de este da, y esto se ha definido como felicidad para la sociedad, los objetos actuales son botados o acumulados con un facilidad que es casi imposible disfrutar de ellos, por esto es que lo objetos actuales son creados con esa finalidad.
Que felicidad se puede obtener de un objeto que se obtiene con suprema facilidad y que contrae es preocupación de cómo pagarlo, pero una primera conclusión sería que no todos son así, hay personas que pueden acceder a objetos de menor recurso y llegar a obtener algo de ellos, esto sería un pensamiento lógico sin embargo no lo es en la realidad, este es el grupo discriminado por uno más pequeño de la sociedad, pero con mayor capacidad adquisitiva, que acá nombraremos los enemigos de la sociedad.
Sociedad con oídos sordos a la realidad
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
INTEGRANTES
Claudia Cabrera
Nicolás González
Tatiana Moreno
El retroceso del avance.
Nicolás González.